La historia de Dublin

Invasores, matanzas, el Imperio, los rebeldes, escándalo, belleza y cultura… Si lo que buscas es un pasado lleno de riqueza y color, Dublín te está esperando. El Mesías de Haendel y las andanadas de los amotinados, la dura vida de los miserables y el frufrú de los trajes de seda de las aristócratas: todo concentrado en un espacio verdaderamente reducido

Recorre las Dublin Discovery Trails, están a rebosar de historias. Cada una tiene una duración de aproximadamente dos horas a pie y te llevarán desde la cárcel de Kilmainham y el Trinity College hasta Parnell Square. Durante el viaje casi podrás oír los susurros del pasado.

La historia de Dublin

Los vikingos eran personas de gusto y ciertamente les agradó el aspecto de Dublín allá por el año 841 d. C. No ha perdido un ápice de su popularidad desde entonces. A través de los siglos la ciudad ha sido un imán para santos, eruditos, poetas, dramaturgos y soñadores, además de unos cuantos aristócratas disolutos. Piérdete por las antiguas calles y descubre donde los píos contemplaban las reliquias, donde los especuladores hacían sus apuestas, donde se silenciaban los escándalos y donde florecía la cultura.

La misma exquisita arquitectura georgiana que vio a Haendel estrenar su Mesías fue testigo de las luchas entre las bandas rivales de aprendices y mozos de carnicero, y al mismo tiempo que en los salones elegantes se escribían algunas de las piezas más refinadas de la literatura mundial, los dublineses se levantaban contra leyes opresivas. Recorre los relatos de Dublín en el Stories of Dublin Discovery Trail, deleitándote con la gloria de la ciudad y destapando su a veces indecoroso pasado.

IMPERIO

«La moda me sigue allí a donde voy» declaró el altivo y multimillonario duque de Kildare; el resultado, Leinster House, fue tan grandioso que se ha convertido en la sede del gobierno de Irlanda. Allá por 1740 Leinster House cambió por sí misma el aspecto de la ciudad, ya que la aristocracia protestante se apresuró a construir mansiones a su alrededor para hacer ostentación de su propia riqueza, lo que contrasta llamativamente con las terribles condiciones en las que vivían los pobres de la ciudad. Con la ruta que sigue la historia del Imperio, Empire Discovery Trail, te pasearás entre las columnas del Banco de Irlanda y el antiguo Ayuntamiento y conocerás los lugares en los que la clase alta se reunía para cotillear, apostar y flirtear.

El castillo de Dublín era el centro del poder británico mientras que un poco más arriba en Dame Street los jóvenes de sangre azul estudiaban en el Trinity College. Hacia 1800 Dublín era una ciudad bulliciosa y elegante, la segunda en tamaño del imperio británico. Pero todo cambió con la aprobación del Acta de Unión de 1800, ya que con la marcha de los aristócratas llegaron los tiempos difíciles .

Sin embargo no todo el mundo abandonó a Dublín a su suerte: los miembros de la familia Guinness utilizaron su vasta fortuna para ayudar a los más desfavorecidos y proporcionaron trabajo a los pobres, construyeron viviendas y usaron su influencia para que St Stephen’s Green se convirtiera en un parque.

LA REBELIÓN

La capital de la República de Irlanda fue un hervidero de descontento durante los 200 años previos al Alzamiento de Pascua de 1916: seis días que sacudieron Dublín y fraguaron el nacimiento de una nación. Visualiza los vertiginosos días en que resonaban por la ciudad las diatribas de los agitadores políticos y el tableteo de las ametralladoras. Pasa por calles que se convirtieron en campos de batalla e imagina un Dublín en el que St Stephen’s Green era un campo de trincheras, el Hotel Shelbourne un nido de francotiradores y la Oficina Central de Correos el cuartel general de los rebeldes.

La ruta que explora la historia de la rebelión de Dublín, Rebellion Discovery Trail, te lleva donde terminó el Alzamiento: el Conway’s Pub, lugar donde el revolucionario Padraig Pearse capituló ante los británicos. Y finalmente, pásate por el Garden of Remembrance y dedica un momento para recordar todos aquellos que lucharon por la libertad y «Dieron su vida por la libertad de Irlanda»

ECHOES OF WAR

En el Echoes of War Discovery Trail, que recorre la historia bélica de Dublín, aún resuenan las botas de los soldados. Es un capítulo casi olvidado de la historia de Irlanda, pero durante la Primera Guerra Mundial miles de irlandeses e irlandesas se alistaron en el ejército británico para ir a las trincheras y los hospitales de campaña. Encontrarás el testimonio de su sacrificio en lugares casi ocultos, monumentos, cementerios y hospitales en los que aquellos soldados destrozados volvían lentamente a la vida.

El sacrificio de los caídos fue ignorado durante décadas, y Bully’s Acre, el cementerio donde yacen, cayó injustamente en el olvido como si de una vergüenza secreta se tratara. Los National War Memorial Gardens cerca del parque Fénix se comenzaron a construir durante la década de 1930 en memoria de los caídos durante la Primera Guerra Mundial, y sirvieron para sanar algunas heridas recientes ya que casi la mitad de la mano de obra fueron ex soldados del ejército británico y la otra mitad ex soldados del ejército irlandés. Todos trabajaron juntos para honrar a los amigos muertos. Durante décadas enfrentarse al pasado era demasiado doloroso, pero ahora por fin esas historias se vuelven a escuchar de nuevo.

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